¿Cómo son de transparentes las universidades españolas?

 
El informe ‘Examen de transparencia’ (disponible en www.compromisoytransparencia.com y www.compromisoempresarial.com) desprende unos resultados globales positivos: más de la mitad de las universidades analizadas (66%) aprueban la evaluación. Aunque se percibe un amplio margen de mejora en áreas relativas al claustro, a los resultados o a la información económica.
Conscientes de la importancia de comunicar a través de la web, el 100% de las universidades publica su oferta de títulos, el 98% la información sobre ayudas y becas y el 96% establece en la web sistemas de comunicación con el alumnado. En el área de personal un amplio porcentaje de universidades (82%) proporcionan información sobre las diferentes categorías del personal contratado. Sin embargo, tan solo 17 universidades (34%) dan información sobre las bandas salariales, solo el 12% de las universidades ofrece información sobre la formación y méritos del claustro, hace referencia a la nacionalidad de sus docentes (4%) o publican el número de solicitudes de matrículas que han recibido (0%).

Otro de los aspectos al que las universidades deberían prestar mayor atención, según el informe ‘Examen de transparencia’, es a la publicación de su misión y visión (44% de cumplimiento) y su plan estratégico (50%); su ausencia puede denotar una carencia de foco estratégico y de la debilidad de sus órganos de gobierno (Consejos de Gobierno y Consejo Social), a los que corresponden principalmente esta función.
El área de resultados es una de las más débiles desde el punto de vista de la comunicación. No se trata, sin embargo, de una carencia exclusiva del sector universitario; la selección de indicadores así como la medición de resultados es una de las tareas más complejas del sector no lucrativo.
En este sentido, las universidades destacan por el esfuerzo que hacen publicando información sobre los resultados de su actividad investigadora (86% de la muestra lo publica), pero solo un 40% especifica el número de alumnos extranjeros que eligen su universidad para cursar sus estudios, es decir, el talento extranjero que son capaces de reclutar; solo el 36% hace referencia al impacto de su actividad docente; un 26% a la satisfacción del alumnado con la publicación de los resultados de las encuestas realizadas, y tan solo el 6% comunica en su página web las posiciones que ocupan en los distintos ranking de universidades. Las universidades que mejor están midiendo y exponiendo sus resultados son la Universidad de Jaén, la Universidad de la Valladolid, la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad Pompeu Fabra.
Finalmente y como en otros sectores, las universidades proporcionan muy poca información económica relevante. Aunque la mayoría de ellas (88%) publica el presupuesto, cuando se trata de rendir cuentas proporcionando alguna información más cualitativa, como pueden ser los estados financieros (22%), la memoria de las cuentas generales (22%) o el informe de auditoría externa (14%), el porcentaje de cumplimiento es significativamente menor.



 
Más información
ebarrio@compromisoempresarial.com

El riesgo de confundir transparencia con regeneración democrática

Hace poco, Transparencia Internacional ha advertido de que la crisis económica "podría acrecentarse" si los partidos políticos no "consensúan las grandes reformas y robustecen la transparencia interna", además de "declinar a controlar el funcionamiento" de los órganos constitucionales fundamentales.
 
Así lo indica en el informe sobre "Marco de integridad institucional en España", presentado por Transparencia Internacional en Madrid y que valora las "fortalezas y debilidades" en cuanto a integridad y transparencia de 12 instituciones españolas, como son el Parlamento, el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo, el sector público, el Tribunal de Cuentas o los medios de comunicación, entre otras.

Por otro lado, ya son varios los informes del CIS que muestran la mala imagen de los políticos, hasta el punto de ser considerados como el tercer problema de los españoles. Se trata de un fenómeno muy preocupante que no cabe reducir a que se les culpa de cuanto pasa, porque es cómodo externalizar las responsabilidades que cada uno de nosotros tenemos. La mayoría de los políticos reaccionan, cuando se les menciona el caso, acudiendo al piadoso mantra de que no todos son iguales, para añadir que se empieza por criticarles y se acaba por cuestionar la democracia.
 
Ambos escenarios no tienen, en absoluto, nada que ver con la transparencia, cuando por transparencia  entendemos el derecho legítimo de los ciudadanos de hacer uso de la información que disponen las administraciones. Por ello, no existirá una norma que solucione la percepción de los políticos en la ciudadanía, pero sin embargo esta comparación si supone un riesgo para el concepto de transparencia.
 
El hecho de debatir, o no, en una campaña electoral dista mucho del concepto de transparencia que está demandando la ciudanía, estando relegado al campo de la buena praxis política; sin más. Sin embargo, corre el riesgo de contaminar, y solapar, los múltiples efectos positivos que la transparencia puede tener para la ciudadanía, los cuales quedarían en un segundo plano debido a la maquinaria de comunicación de las instituciones políticas.
 
Transparencia y empleo
Quizás tengamos otras prioridades. En Extremadura ocupamos la quinta posición en el último “Índice de Transparencia de las Comunidades Autónomas (INCAU)” realizado en 2010  por Transparencia Internacional y que actualmente está teniendo su réplica en 2012. Estamos convencidos que la sensibilización de nuestros dirigentes hacia estos temas es la correcta, si bien no deberían ser las únicas finalidades mejorar en este índice, ni reparar la imagen de nuestros políticos pues entonces la ciudadanía no entenderíamos que la prioridad de la administración sea ésta, y no el tremendo drama que arroja las cifras del desempleo.
 
Para Apitex, septiembre ha sido un mes intenso, hemos colaborado con el Joomla day Spain, realizados muchos contactos, y encauzados dos proyectos importantes con los que estamos seguros que contribuiremos a la mejora de la competitividad, y a la creación de empleo, de las empresas extremeñas gracias a la Ley de Gobierno Abierto de Extremadura, que se presenta en su tramitación en la asamblea  extremeña como una propuesta muy completa, ambiciosa y firme.